La Asociación de Empresa Familiar de Aragón (AEFA) expresa su satisfacción por la aprobación de la Ley de Apoyo a la Empresa Familiar de Aragón en las Cortes de Aragón, un hito que supone un importante reconocimiento institucional al papel estratégico que juegan las empresas familiares en el desarrollo económico y social de la Comunidad.

La AEFA quiere manifestar también su sincero agradecimiento a los grupos parlamentarios que han respaldado esta ley, independientemente de su signo político. Este amplio apoyo parlamentario pone de manifiesto que, en Aragón, el consenso y el entendimiento político en aras del bien común no solo son posibles, sino que son una realidad. Es una muestra clara de que, cuando se antepone el interés general, se pueden alcanzar acuerdos duraderos que beneficien al conjunto de la sociedad.

“Esta norma no solo protege a las grandes empresas familiares, sino que respalda especialmente a los pequeños y medianos empresarios que trabajan cada día desde el territorio generando empleo, cohesión social y riqueza. Con esta ley, disponen por fin de un respaldo legal firme que asegura su continuidad y su arraigo en Aragón”, ha declarado el presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Aragón, Ramón Alejandro.

La nueva norma, impulsada tras un intenso proceso de diálogo con el tejido empresarial, establece un marco jurídico estable que fomenta la continuidad de las empresas familiares, que representan cerca del 90% del total de las compañías aragonesas y generan una parte fundamental del empleo y del PIB regional.

“Esta ley reconoce de forma clara que la empresa familiar es parte esencial del modelo productivo aragonés. Es un gran paso hacia la consolidación de un entorno que favorezca su permanencia y crecimiento sostenible”, ha señalado el presidente de la AEFA, Ramón Alejandro.

Desde la AEFA se valora especialmente que la ley contemple medidas para facilitar el relevo generacional y apoye fiscalmente la transmisión empresarial. Además, disponer de una ley que reconoce las singularidades de las empresas familiares y aporta objetividad y seguridad jurídica contribuirá a incrementar las inversiones productivas, lastradas hasta ahora ante el temor de soportar cargas fiscales indeterminadas.