ALFONSO SESÉ ASENSIOPresidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón (AEFA)

«Aragón tiene mucho potencial, pero falla en competitividad fiscal»

«No se habla lo suficiente en la comunidad de la relevancia de las empresas locales»

Alfonso Sesé, presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón (AEFA), en su despacho. | JAIME GALINDO
La empresa familiar conmemora este martes su día internacional apelando a la capacidad de adaptación que tienen esta firmas ante las situaciones difíciles y a sus valores. Este tipo de compañías están agrupadas en Aragón en torno a la asociación AEFA, que lidera actualmente Alfonso Sesé Asensio (Urrea de Gaén, Teruel, 1965) presidente a su vez del Grupo Sesé. ¿Cómo han vivido la crisis del covid las empresas familiares?  Como el resto, pero por el perfil y las características que tienen en Aragón, con más prudencia y responsabilidad. ¿Qué supone este modelo de negocio para Aragón? El 88% de las compañías aragonesas son empresas familiares. Este tejido genera el 70% de empleo privado, con más de 160.000 puestos de trabajo, y el 69% de la producción. Somos la tercera comunidad donde más peso tiene. ¿Qué las diferencia del resto?  Nuestra bandera es el compromiso y el plan a largo plazo. Nos distingue el arraigo a la tierra, con lo que eso conlleva para clientes, proveedores y trabajadores. ¿A qué riesgos se enfrentan este tipo de compañías? La empresa familiar no peligra, al revés, tiene visos de potenciarse. Pero sí tiene riesgos, sobre todo en la continuidad a la hora de dar el relevo generacional. Por eso nuestras reivindicaciones en AEFA van siempre en esa línea, en tratar de buscar herramientas que ayuden a esa continuidad, con protocolos y formación para las familias accionistas. Y sobre todo hacen falta palancas fiscales para potenciar y dar estabilidad a este modelo de empresa. Hablando de impuestos, ¿cómo ve las desigualdades que existen entre comunidades autónomas? La falta de competitividad fiscal es un riesgo. El Gobierno central debería de impulsar una unificación fiscal con el pelotón de cabeza de los que tienen menos carga para las empresas. ¿Cómo ve a Aragón en materia fiscal? Según el índice de competitividad fiscal estamos entre los peores, en el puesto 17 de 19 territorios (incluyendo las tres provincias vascas por separado). Tenemos que aspirar a estar en los mejores puestos, sobre todo en los impuestos que influyen y dificultan la transmisión de las empresas familiares, como el de Sucesiones y Donaciones. Hace falta un tratamiento más dulce para potenciarlas y que sean más longevas y rentables. Eso ayuda a la prosperidad del territorio. ¿Cuáles son las claves para tener éxito en ese relevo? Lo primero de todo es identificar el problema y después formarse. Las personas que tienen que entrar y ser nuevos accionistas deben formarse en la línea de lo requiere la empresa para su futuro. Y lógicamente hace falta capacidad económica, por eso es tan importante el tema de impuestos para la continuidad de una compañía. ¿La sucesión en Sesé está encarrillada? Tenemos otras prioridades. Esto hay que vigilarlo y regularlo, pero ahora mismo es más determinante que la empresa se consolide y tenga una organización coherente y comprometida, con un órgano de gobierno, como es el consejo, que vaya en la misma línea. Estamos a cuatro o cinco años de empezar con ello. Me gustaría que siguiera siendo una empresa familiar porque creo en ello, pero se tienen que dar una serie de circunstancias. El éxito está en el tratamiento correcto de cada diagnóstico. Lo importante es dejar a los que vengan un modelo robusto, rentable y bien organizado y regulado. ¿Percibe la recuperación económica pospandemia? Sí, aunque va por sectores. La hostelería y el turismo son los que llevan más retraso, pero el resto, en mayor o menor medida, han mejorado. ¿Qué espera de los fondos europeos para la recuperación? Confió en que haya proyectos que nos lleven a ser más competitivos en el futuro y con un nuevo modelo de desarrollo económico. Pero llevamos un año y pico hablando de esto y vemos que avanza poco. Tengo esperanzas, pero es algo nuevo y falta claridad. ¿Cómo ve el porvenir de Aragón? Con mucho potencial gracias a su ubicación perfecta, la riqueza natural o la paz social. Solo falla en el tema de competitividad fiscal: tenemos que ser más agresivos. Y ha habido éxito en captar grandes compañías de fuera, pero no se habla lo suficiente de la relevancia de las empresas locales, que vamos avanzando a buen ritmo. También echo en falta más empresas nuevas, pero soy optimista sobre el futuro de Aragón. ¿Cómo valora la gestión del Gobierno de Javier Lambán? Bien. Desde el punto de vista social ha conseguido mucha estabilidad y ha tenido acierto político. Siempre hay cosas que mejorar, pero han gestionado bien y con resultados. Lo único que tiene que mejorar es en escuchar a la empresa familiar y sus requerimientos por todo lo que representamos.