El museo Alma Máter de Zaragoza acogió anoche la tradicional “cena de confraternización” de la Asociación de Empresa Familiar de Aragón. Unas 150 personas asistieron a este encuentro, que sirve de pistoletazo de salida al verano y da la oportunidad a los socios de la AEFA de reunirse, charlar, ponerse al día y estrechar lazos.
Esta ocasión fue especialmente importante ya que por la mañana se había aprobado en las Cortes de Aragón la Ley de Apoyo a la Empresa Familiar, lo que dio la oportunidad de celebrar este hito con todos los asistentes.
El presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Aragón, Ramón Alejandro, destacó en su discurso la importancia de esta ley, que “reconoce que la empresa familiar es parte esencial del tejido productivo aragonés, por lo que debe facilitarse su continuidad a través del relevo generacional”. Destacó también el amplio apoyo que había recibido por parte de los grupos parlamentarios, con los que hubo ocasión de hablar, “expresarles nuestros problemas y inquietudes” y todos los que votaron a favor y su abstuvieron “manifestaron que están de acuerdo en que hay que apostar por la empresa familiar”.
El presidente hizo una mención especial y agradecimiento a la junta directiva anteriores por el trabajo inicial que hicieron para la aprobación de esta ley. Con un símil futbolístico, explicó que “nosotros hemos recibido el balón, la portería estaba vacía, y teníamos que meterlo”.
También ser refirió a las actividades que se van a llevar a cabo tras el verano, y que responden a las tres principales inquietudes de los asociados: la captación y fidelización de talento en las empresas, la sucesión y la relación entre empresa familiar y familia empresaria. Además, avanzó que la Asociación celebra su 30 aniversario el año que viene y que se está planificando la celebración.
Por otra parte, Jorge Esteban, director general de la AEFA, alentó a fortalecer el sentimiento de pertenencia y arraigo que define a las empresas familiares, especialmente entre las nuevas generaciones. En este sentido, recordó el programa de formación propio de la AEFA, el PADEF, que celebra este año su 9ª edición, y es una oportunidad excepcional para actualizar conocimientos específicos sobre la gestión y dirección de la empresa familiar, compartir experiencias y establecer una red de contactos duradera.
Por último, Javier Gallardo, director territorial del Banco Santander en Valencia , Murcia, Aragón, Navarra y La Rioja, principal patrocinador del evento, recordó que las empresas familiares son “el corazón de nuestra economía y ejemplo de liderazgo y arraigo”, a las que el banco ofrece su acompañamiento constante.



