La segunda edición de la PYME en Aragón se ha celebrado esta semana con numerosas actividades a lo largo de toda la comunidad autónoma. Desde la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón hemos participado compartiendo reflexiones con los socios de la Federación de Empresarios del Metal de Zaragoza (FEMZ) sobre un tema que preocupa y que debe afrontarse de forma adecuada para evitar conflictos: el relevo generacional.

Las empresas familiares tienen un peso enorme en la economía. De hecho, en Aragón, constituyen casi el 90% del tejido empresarial. Sin embargo, enfrentan desafíos importantes y uno es la esperanza de vida de las compañías. Según datos de la FEMZ, ésta se ha reducido paulatinamente durante el siglo pasado, pasando de 67 a 39 años. Situación que puede agravarse en los próximos años ante el proceso de jubilaciones en las pymes que va a suceder en los próximos diez años cuando se retiren del mercado laboral la generación del ‘baby boom’, alertan desde la federación.

Esta jornada sobre el relevo generacional en las pymes familiares trató de despejar dudas y dar información a socios de la FEMZ que tienen que afrontar este proceso próximamente. Nuestro director gerente, Jorge Esteban, ofreció una charla en la que abordó los principales desafíos del proceso sucesorio y compartió herramientas clave para facilitar una transición ordenada y exitosa.

Esteban detalló los 10 aspectos que toda empresa que se encuentre ante un relevo generacional debe tener en cuenta.

  • Planificación anticipada: El proceso debe comenzar con tiempo. La improvisación es el mayor enemigo de la continuidad.
  • Protocolo familiar claro: Un documento que regule la relación entre familia y empresa, con normas consensuadas y compromiso común.
  • Buen gobierno corporativo y profesionalización de la gestión: Separar vínculos afectivos de criterios empresariales favorece decisiones objetivas y sostenibles.
  • Selección y desarrollo del sucesor: La elección debe basarse en mérito, formación y preparación, no en vínculos familiares únicamente.
  • Comunicación efectiva y gestión de conflictos: Hablar claro y con empatía evita malentendidos y tensiones familiares.
  • Definición de roles y separación familia-empresa: Cada miembro debe saber cuál es su papel y sus responsabilidades.
  • Plan personal de contingencias: ¿Qué pasa si el líder actual se ausenta inesperadamente? Hay que tener un plan.
  • Asesoramiento externo y formación especializada: Rodearse de expertos aporta perspectiva y evita errores comunes.
  • Planificación fiscal y legal de la transmisión: Adelantarse a los aspectos jurídicos y tributarios garantiza una sucesión ordenada.
  • Visión compartida, compromiso y transmisión de valores: La continuidad no solo es estructural, también emocional y cultural.