El II Congreso Buen Gobierno Corporativo, organizado por el Instituto de Gobernanza Empresarial (IGE), reunió en Madrid a líderes empresariales y especialistas en gobernanza donde pusieron en común metodologías exitosas en torno a la gestión y la administración corporativa.
Ramón Alejandro, presidente de la Asociación de Empresa Familiar de Aragón (AEFA), participó en la mesa dedicada a la buena gobernanza en empresas familiares. Su intervención puso de relieve algunas cuestiones clave para fortalecer el gobierno corporativo en empresas familiares: transparencia, emprendimiento, sucesión y crecimiento.
Buena gobernanza en la empresa familiar
En la mesa titulada ‘La ventaja competitiva del buen gobierno en las empresas familiares’, Alejandro abordó los retos específicos de la empresa familiar. Compartió espacio con otros directivos de empresas familiares como Pilar Zulueta, consejera en Hijos de Rivera, Dorna Sports y Zity Hub; Verónica Vargas, consejera de Colam Entreprendre y Savencia; y Jerónimo Martín, CEO de Grupo MAS y presidente del Grupo IFA. La mesa estuvo moderada por Ignacio Osborne, miembro del consejo de Savencia.
Estos fueron los puntos centrales de la intervención de Ramón Alejandro.
- Mantener informados a los accionistas familiares, manteniendoun diálogo fluido y transparente, asegurando que estén bien informados sobre la marcha del negocio, los riesgos y las oportunidades.
- Reconoció que no todos los miembros de la familia desean o están capacitados para asumir un papel operativo en la compañía. Por ello, propuso que la empresa familiar ofrezca opciones reales para emprender por su cuenta, como alternativa válida y respetuosa para quienes eligen otro camino.
- Alejandro destacó que un buen modelo de gobierno no solo protege el legado familiar, sino que es una palanca de crecimiento sostenible: estructura clara, órganos de decisión bien definidos y prácticas de rendición de cuentas que evitan conflictos y alinean intereses.
- Para Alejandro, es fundamental que la empresa crezca más rápido que la familia. En sus palabras, es beneficioso que la dimensión empresarial escale con ambición para que la compañía genere valor que supere los requerimientos estrictamente familiares. Ese crecimiento proporciona más recursos, más oportunidades para la familia y una base más sólida para futuras generaciones.
- Subrayó la importancia de contar con un proceso de sucesión planificado, transparente y a largo plazo. Recordó que la sucesión no debe dejarse al azar, sino que debe prepararse con tiempo, con criterios claros, involucrando a las nuevas generaciones y garantizando un relevo ordenado.