“Os recuerdo que las empresas familiares os esperan con los brazos abiertos”. Así lo manifestó Ramón Alejandro Balet, presidente del Grupo Saica, en el tradicional acto de entrega de diplomas a los alumnos de la Cátedra de Empresa Familiar, cuya duodécima edición tuvo lugar en el Paraninfo de la Universidad de Zaragoza. Treinta alumnos recibieron esta distinción y tres de ellos, los que contaban con  mejores expedientes, se alzaron con sus respectivos premios: el primero fue para Lucas Gracia Hernando (4º DADE- doble titulación Administración de Empresas-Derecho), el segundo para Raúl Minguillón Alzueta (2º Derecho) y el tercero para Pedro Pascual Alejandre (4º DADE- doble titulación Administración de Empresas-Derecho).

La Cátedra, la más antigua de la Universidad de Zaragoza (en este 2023 cumple 21 años), es fruto de un convenio de colaboración entre la Universidad de Zaragoza, la Asociación de la Empresa Familiar de Aragón (AEFA), el Instituto de la Empresa Familiar, Caixa Bank y Saica para contar con un catalizador las relaciones entre la empresa familiar y la Universidad. Por eso, los diplomas y premios fueron entregados, además de por Balet, por José Mariano Moneva Abadía (decano de la Facultad de Economía y Empresa), Carlos Sánchez Mitelbrum (director comercial de Empresas de la territorial Ebro de Caixabank), Jorge Esteban Lorenzo (director de la AEFA) y Conchita Garcés Ayerbe, directora de la Cátedra de Empresa Familiar.

Garcés recordó que esta Cátedra comparte con la empresa familiar “el deseo y la capacidad de supervivencia”, cuya fuerza radica para ella en cuatro puntos estratégicos: la impronta de los patrocinadores, Saica y CaixaBank, para seguir adelante pese a los contextos socio-económicos por los que le ha tocado transitar; el apoyo institucional de la AEFA y la Universidad de Zaragoza; los recursos docentes; y el reconocimiento tanto de los estudiantes como de los investigadores de la Universidad.

Con respecto a la AEFA, destacó que “sigue de cerca tanto el diseño como el desarrollo de las actividades y, gracias a su apoyo, los estudiantes se pueden acercar a las empresas familiares”.

En todo momento, los ponentes destacaron los valores que significan a la empresa familiar: esfuerzo, superación, trabajo, arraigo al territorio…

Ramón Alejandro Balet también se dirigió a los alumnos para recordarles que la relación que se establece en esta Cátedra es bidireccional: “Vosotros aprendéis de nosotros, pero nosotros también aprendemos mucho de vosotros”, matizó.